la historia la escriben.......

“LA HISTORIA LA ESCRIBEN.....................”



por Xul Solar 2



“El que no sabe llevar su contabilidad por espacio de tres mil años, se queda como un ignorante en la oscuridad y solo vive al dia”.

Goethe





La profunda conceptualidad de la frase de Goethe, induce al menos, a meditar sobre los últimos cincuenta años del reciente siglo pasado, vivido por muchos de nosotros como testigos presenciales y a hacer un estudio comparado, de la forma de presentarlo e interpretarlo por los medios de comunicación masivos (incluído Hollywood).

El “Pensamiento Único” no es un novedoso producto de las ultimas dos décadas, ya venia instalándose tímidamente desde el fin de la segunda guerra mundial y se aposento con total soberbia de la mano de la globalización, que no solo es económica, sino también pretende ser cultural, imitando a su primo hermano, el marxismo, (ya debilitado y en terapia intermedia, esperando momentos propicios, para volver a auxiliar a su carísimo familiar filosófico, el poderoso y plutocrático neoliberalismo).

Las personas que superamos los cincuenta años, recordamos que desde niños, los medios de comunicación masivos siempre nos hablaron de “los buenos y los malos”, como el caso de los “malos” salvajes indios, que gracias a Dios siempre eran vencidos en la ultima batalla por los “buenos” soldados del batallón de caballería, que con sus banderas de barras y estrellas desplegadas al viento, lograban imponer la justicia y la bondad.

Paralelamente durante las décadas del cincuenta y sesenta nos explicaban como eran vencidos por el bien de la humanidad esos diabólicos amarillos japoneses, que gracias a la “humana”bomba atómica eran doblegados con el fin de salvar la “civilizada” democracia. Y ni hablar de esos engendros mutantes de los alemanes, que con cohetes V2 y otros, bombardeaban al pacifico e indefenso pueble británico. Peor aun, ya estos “engendros”, en la década del treinta hacían experimentos genéticos.

Nuevamente debemos agradecer el triunfo de los “buenos”, gracias a ellos hoy no existen cohetes con ojivas nucleares, los experimentos genéticos y clonaciones son cosa de un pasado no concretado. Esas pesadillas vencidas en su momento permite que disfrutemos de la paz y el bienestar de una sociedad no violenta, justa y armoniosa.

Pero los males no terminarían en 1945, uno de los buenos, se convertiría en malo, ya en los cincuenta veríamos aparecer nuevamente al diablo con su bandera roja flameando como amenaza suprema sobre la raza humana. Y esa epidemia no se redujo solamente al oso soviético, (que con tanta bondad y valentía había luchado contra los malos de antaño), esa epidemia se propago a los amarillos, ¡de nuevo los amarillos¡, para peligro de los creyentes y pacíficos anglosajones. Estos amarillos eran mucho mas que los anteriores y se reproducían como hormigas, ¡eran los chinos!, que se despertaban de ese sueño narcotizado que los humanistas británicos habían logrado imponerles, para bien de la raza humana gracias a la “guerra del opio”.

Para mayor desgracia de la humanidad a fines de los cincuenta, toda América, desde el Polo Norte hasta nuestra Antártida, se ve amenazada por esa inmensa potencia,





pletorica de riquezas naturales, demográficamente un poco menor que el gigante chino, pero potencialmente superior, esa “amenaza”, al continente americano, se llama Cuba. América y el Mundo comienza la sagrada cruzada, bloqueo incluido, contra ese templo del mal, que la fuerzas ocultas de Satán, instauraron en el Caribe.

Pero las calamidades, no permiten descansar al pacifico y creyente pueblo anglosajón, nuevamente los amarillos entran a escena, ¡Vietnam!, así el mundo ve llegar a los siete jinetes del Apocalipsis, encarnados en esos viet-cong, que con su poderosa aviación, sus armas nucleares, su tecnología armamentista de ultima generación, esclaviza al pobre pueblo vietnamita, y es ahí donde nuestros hermanos anglosajones del norte, demuestran una vez mas, su sacrificado espíritu libertario, y con su ya acostumbrada valentía sin igual los lleva a enfrentarse con esa inmensa y desproporcionada potencia asiática. Pero en este caso, la valentía de nuestros hermanos norteños, no pueden superar ese gigantesco poder tecnológico y armamentista del Vietnam.

“En este caso, por primera vez, los buenos son derrotados”.

Mas una derrota, no impedirá a la blonda Albion y sus descendientes americanos seguir luchando para que en el mundo impere la igualdad, fraternidad y libertad. Ahora sus ojos se posan sobre el patio trasero de los Estados Unidos libertarios de América del Norte. Y así, todos los esfuerzos de este faro de la libertad se volcaran en ayuda de los grandes demócratas latinoamericanos, Pinochet, Videla, etc. etc.

América Latina puede así iniciar su camino hacia la democracia con la guía de estos pro-hombres de la libertad latinoamericana de la mano del FMI y de la salvadora y caritativa deuda externa, que permitirá a esta región del nuevo continente ingresar al primer mundo.

Ya hoy, se empiezan a cosechar los frutos de la formula mágica del neoliberalismo: eliminación de la desocupación, reducción de la deuda externa, amplia y gratuita cobertura de la salud y una educación al alcance de toda la población latinoamericana, sin distinción de niveles económicos.

“Solidaridad” , palabra non santa para la “reforma”, es utilizada por esos oscurantistas y medievales católicos para iniciar un movimiento contrario al primo hermano “oso soviético”, ese pariente que tanto ha contribuido a controlar a la salvaje, inculta e inhumana vieja Europa. ¿Estos europeos, guiados por el pensamiento retrógrado del Vaticano, no pensaran quebrar la sagrada bipolaridad que con tanta paz, justicia y libertad, ha beneficiado a la humanidad en estos últimos cincuenta años?

Los temores de nuestros hermanos mayores del norte no son infundados, ese pequeño tumor nacido en Polonia, comienza a crecer aceleradamente y toma a toda la Europa oriental, que desde el pacto de Yalta vivía guiada y contenida por el primo hermano soviético. Ese primo hermano que durante cincuenta años fue consecuente y leal con el ya nombrado pacto de Yalta, en la estrategia común de tener controlada y dividida a toda la humanidad.

Sin Europa dividida, ya no hace falta jugar a la bipolaridad, la rubia Albion decide que el disfraz socialista ha pasado de moda e invita a su primo hermano a que luzca nuevamente la casaca del Zar de todas las Rusias.

En medio de todo este desbarajuste iniciado en Roma, los germanos, haciendo caso omiso de las ideologías, concretan un plan que desde la derrota del cuarenta y cinco





vienen pergeñando, la unión de su pueblo mas allá de los deseos de los socios de Yalta.

Pero Roma, Roma la eterna, siempre pensante y díscola, siempre haciendo gala de su filosofía idealista en confrontación con el humanista empirismo anglosajón, con el pretexto de festejar el jubileo del año dos mil, ¡pide al mundo la condenación de la deuda externa de los países pobres!. ROMA NO COMPRENDE QUE PARA EL HUMANISMO ANGLOSAJON, LIBRE ALBEDRÍO SIGNIFICA LIBRE EMPRESA.



“Para conseguir que viendo no vean y que oyendo no entiendan, nada podía haberse hecho mejor”. Pascal